Catalonia Park Güell

El personal fue muy atento, las habitaciones estaban en buenas condiciones y la limpieza fue excelente. El restaurante ofrece un buen servicio, con mucha variedad de comida y de alta calidad. Recomiendo visitarlo.

Mi felicitación!!!! La limpieza y la ubicación de la habitación eran perfectas. El confort climático era óptimo. El personal de la recepción fue muy amable y eficiente. La zona de la restauración era excelente, con un chef que cocinaba los huevos exactamente como uno deseaba. Una mención especial para la camarera Emis, que hizo un trabajo excepcional durante la cena. Altamente recomendable.

Llegamos a las 22 horas y habíamos avisado de que llegabamos tarde, nos habían cobrado ya una noche en la tarjeta que dimos al reservar. El parking tenía pocas plazas, así que nos remitieron a uno a casi 1 km. Nos dijeron que si descargábamos una app, el parking costaría 16 al día, pero cuando ya habíamos entrado nos costó 25 al día. El lugar al que nos asignaron era una habitación abuhardillada sin conexión con las fotos que habíamos visto en la página web. La ventana estaba a 2 metros desde el suelo con rejas y daba a una calle con coches aparcados emitiendo humos de escape. La habitación tenía puertas hinchadas por la humedad del cuarto de baño y no había espacio suficiente para pasar al otro lado de la cama. En el mismo pasillo, en la habitación contigua a la nuestra, los adolescentes de un equipo deportivo celebraban algo. Pedimos un cambio pero nos dijeron que no era posible. Al día siguiente, gracias a Valentín, nos cambiaron a una habitación mucho mejor y nos descontaron el desayuno que habíamos pagado....

Nos encantó este lugar, la ubicación es tranquila y cercana al Parque Guell. Las instalaciones son cómodas, el desayuno estuvo delicioso y variado y el personal es muy servicial (en especial Christopher de recepción). ¡Muchas gracias!

Uno de los hoteles en los que me he alojado resultó ser muy ruidoso. La ubicación era regular, con muchas cuestas para llegar y en un barrio no especialmente agradable. La habitación, sin embargo, estaba estupenda. Había mucho turismo de borrachera y nos colocaron cerca del ascensor y la escalera, provocando que nos despertaran cuatro veces cada día. Por eso, decidimos no disfrutar de la piscina ni del desayuno ya que si buscábamos ese ambiente nos íbamos a Fabrik. El día del check out, a las 12.08, alguien del servicio de limpieza llamó a la puerta para recordarnos que el horario de salida era a esa hora, algo comprensible pero con los modales justos.