Hotel Villa Emilia

Mi estancia en este lugar ha sido excelente. La limpieza es impresionante, la ubicación es perfecta, la habitación es acogedora y cómoda, el desayuno de buena calidad aunque le falta un poco de variedad y el bar es maravilloso. Incluso tomamos algo en la terraza de la azotea, que era un lugar encantador. Por lo tanto, para mí, es un lugar estupendo, casi perfecto.

Estuvimos el pasado domingo 17 de julio de 2022 en la cafetería y éramos clientes habituales. Nos quedamos totalmente desilusionados por el trato recibido por parte del personal de la cafetería. Pedimos un nestea y la camarera lo sirvió sin hielo ni limón y no fue hasta pasado un buen rato que nos lo trajo. También le pedí un café con leche y un bocadillo o una ración de tortilla de patata y solo quedaban dos croissants pequeños, siendo las 12 del mediodía. El nuevo personal actual dista mucho de los anteriores, que eran muy profesionales, amables y correctos, por lo que este cambio total de personal no ha sido acertado. Lo sentimos porque era un sitio al que íbamos con frecuencia y a partir de ahora no volveremos.

Decepcionante. Contratamos cena y alojamiento para celebrar Fin de Año. Avisé con tiempo y más de una vez sobre la alergia alimentaria de mi hijo, sin embargo a la llegada no habían pasado la info a comedor y no tenían nada preparado. Lo que servían era una hamburguesa con patatas de bolsa y cobraban 125€ por una cena que tenía que ser “especial”. Escasas cantidades, sin opción a repetir ni preparar algo más. El postre ínfimo y las campanadas casi sin avisar. Lo único que se salvó fue la música del DJ. Ni una copa incluida y a un precio desorbitado. La primera vez que pasábamos la cena de Nochevieja fuera de casa fue tristemente decepcionante. La impresión es q la cena de Nochevieja les vino grande, por lo tanto se recomienda no ofrecer este servicio.