AinB B&B Eixample-Muntaner

Nuestras expectativas de incluir desayuno en el paquete no se cumplieron, ya que no nos sirvieron nada con la excusa de que la recepcionista estaba enferma. Esto es inaceptable, y no recibimos ningún reembolso por los desayunos. Totalmente decepcionante.

No me lo podía creer. Estaba en una parte interior de un edificio y la calificación era Hostal dos estrellas (**). Subir por el viejo, oxidado y sucio ascensor no me hacía pensar que sería una buena experiencia. Al entrar el olor a comida china me dio la impresión de estar en la casa de alguien. Carísimas en relación a otros lugares y la gestión fría y malencarada. Cuando vi los cuartos, eran pequeñitos y todo muy apretado, con el olor a comida, niños corriendo por ahí y un precio de 110€ la noche para eso. Ni lo dudé, me fui a otro hotel. Las dos estrellas que figuran no se corresponden con la realidad, 40/50€ podrían ser un precio más adecuado.

Me alojé guiadda x las fotos q vi en su pàgina, cminzando dsd el balcòn de la habitaciòn q no lo tenìa, la hermosa habitaciòn, lejos de serlo y la atenciòn del personal, solo me encontré una mujer la cual nos dio póca atenciòn porq la lavanderìa no les habìa traido los toallones. El desayúno es a partir de las 9hs d la mañana en un lugr turìstico q generalmente te levantas temprano pa poder conocer y salir y no tenìas esa posibilidad, dejò mucho q desear, fue una desilusiòn.

La ubicación es excelente, pero los detalles son lo que le faltan a este lugar. No nos cambiaron las toallas durante las 3 noches de nuestra estadía, además de que no hay papel higiénico, shampoo, jabón u otros productos básicos. La limpieza tampoco se realizó en ningún día. El desayuno es muy básico con productos de mala calidad (café instantáneo, sándwiches y huevo). El ascensor es viejo y complicado de utilizar y no hay señalización alguna para identificar el edificio y el piso. Espero que mi opinión sirva como una señal para mejorar la atención al cliente.

Llegamos a la hora en que estaba prevista nuestra llegada, pero nos encontramos con una pareja comiendo dentro del apartamento. Cuando les preguntamos que quienes éramos, ellos afirmaron que estaban allí limpiando, aunque estaban sin mascarilla (Covid). Tras llamar a la persona de AinB y a la de Booking descubrimos que la única solución sería que los mismos que habían estado dentro del apartamento limpiaban, aunque apenas llevaban un cubo y una fregona. Pero la persona de limpieza alegó en presencia de la gobernanta que tan solo estaban “preparando la comida”. No pudimos hacer nada y nos vimos en la calle, pese a tener una discapacidad acreditable del 80% en mi pareja. Ninguno de los dos movió ni un dedo por nosotros.