Exe Mitre

Soy un viajero frecuente de la cadena Eurostars y me alojé recientemente en un hotel que está ubicado a solo 1 minuto de la estación de ferrocarril que te lleva rápidamente al centro de Barcelona. Aunque el hotel estaba en proceso de reformas, no nos molestó en absoluto. El desayuno era adecuado, con diversas opciones y delicioso. Al igual que los demás hoteles de la cadena, la habitación era sencilla pero perfecta para una noche de descanso.

Este hotel se encuentra en una de las zonas más altas de Barcelona, las habitaciones son aceptables para lo que es un hotel de 3 estrellas. El trato del personal es bueno. Daría a un patio interior y a una calle con poco tráfico. Los colchones un tanto blandos, el desayuno aunque no muy variado, contiene lo necesario.

¡El establecimiento fue una buena opción para una estancia corta en Barcelona! Tuve una experiencia con algunos altibajos: las habitaciones ? podrían mejorar, la bañera era difícil de usar ?‍♀️y no tuve contacto con la recepción ?. Al llegar tuve un problema con el cobro pero la persona que me atendió mostró interés por ayudarme ?. Por último, tengan cuidado con los objetos que dejan en la habitación, ya que al llamar para recuperar uno ?me pusieron en espera ?‍♀️ y tuve que colgar.

Al llegar a la recepción del Hotel Exe Mitre de Barcelona nos dimos cuenta de que un chico sin uniforme estaba charlando con una chica, que resultó ser la camarera de piso. El chico fue poco comunicativo y no nos informó del horario del desayuno. Subimos a la habitación y encontramos suciedad en las paredes, el grifo, el suelo, lápiz y barra de labios rosas. El hotel era antiguo, pero eso no justificaba la suciedad. Afortunadamente, el desayuno estaba estupendo y la señora de la recepción muy atenta. Siendo sinceros, yo no repetiría. Hubiera agradecido que nos informaran sobre el parking municipal cercano, que nos permitía aparcar en todos sus aparcamientos durante 24 horas por 25 Euros.

Me alojé en esta instalación y la habitación de uso individual resultó ser pequeña, aunque la cama y las almohadas eran muy cómodas. La limpieza era excelente y había una nevera. El baño también era reducido, pero contaba con numerosos detalles y tenía una dificultad para los mayores: la bañera era demasiado alta. El desayuno era completísimo, aunque había que pagar 11 euros si no se incluía en el precio de la habitación. Las habitaciones triples de la quinta planta tenían una bonita terraza con mesa y sillas. El personal era muy amable. Aparcar en esa zona era un poco complicado, pero estaba bien comunicado por metro y a solo 10 minutos de la Plaza de Cataluña. En general, el precio y la calidad de esta instalación estaban muy bien equilibrados.