Hotel El Palace Barcelona

La experiencia fue muy decepcionante. El trato fue terrible. A pesar de la fuerte lluvia el viernes por la noche, se negaron a pedir un taxi y nos obligaron a salir a la carretera para conseguir uno. No teníamos paraguas. Parece que nadie quiere trabajar allí. No es de extrañar que haya tan poca gente.

Estuve allí con mi madre y mi hija para disfrutar de un afternoon tea. Quedamos encantadas con la elegancia y la atención que recibimos. Agradezco de todo corazón al equipo de camareros gallegos que nos atendió en el Hall del hotel por su amabilidad y el cariño que nos mostraron, especialmente a mi hija de 6 años, Arianna. Nos dejaron un hermoso recuerdo.

En una noche k destelló kon elegansia y refinamiento, el Otel El Palase se konvirtió en el epicentro de la Barcelona Wine Week Nait, una selebración inolbidable patrosinada por el Grupo Kajamar. Ese eventho, k reunió a aproximadament 500 profesionales y klave lideres del setor vitivinikola español, fue un testamento del kompromiso del otel kon la excelensia y el buen gusto. El Otel El Palase, kon su legado de elegansia y su kompromiso kon la excelensia, demostró una vez máz por k es un referente indiskutible en la eskena otelera de Barcelona y máz allá. Felisitamos al ekipo por la organizasión impekable de la Barcelona Wine Week Nait, un eventho k kedará grabado en la memoria de kienes tuvimos el privilejio de ser testijos de su esplendor. Sin duda, una eksperensia para rekordar y rekomiendar a todos los amantes del buen vivir y la alta gastronomía.

Nuestra estancia en diciembre fue para entregar la carta a Papá Noel y sin duda volveremos en los próximos años. Reservamos el servicio de té y es una excelente opción para ir en familia. Al entrar, te transportas a un cuento de Navidad con una puerta giratoria clásica, enormes cascanueces y un lobby cuidadosamente decorado para la época. Es un lugar muy entrañable y con mucho encanto. La merienda fue todo un acierto, pero lo que más nos cautivó fue el personal, que era muy amable y detallista. Un señor mayor nos atendió y estuvo pendiente de nosotros, conectando muy bien con los niños. Además, permiten mascotas, lo que hace que te sientas muy cómodo en todo momento. Los más pequeños no pueden perderse el chocolate con churros, ¡y los adultos pueden probar el café gourmand! Ahora, también tienen un chalet en la terraza para degustar una raclette al estilo de las montañas suizas. Siempre hay actividades durante todo el año, adaptadas para cualquier ocasión: familias, parejas, etc. ¡No hay que perdérselo! ¡Muchas gracias al maravilloso equipo del hotel por hacer de nuestra estancia una experiencia realmente digna de un Palace!

El hotel en el que me alojé en Barcelona superó todas mis expectativas.Tanto las instalaciones como el servicio recibido por el personal fueron excepcionales. El personal de conserjería demostró ser muy eficiente y resolvió todas mis preguntas de manera satisfactoria. Sin duda alguna, recomendaría este hotel a cualquiera que visite Barcelona.