NH Barcelona Eixample

Lamentablemente, este alojamiento no cumplió con nuestras expectativas. Aunque se anuncia como un hotel de tres estrellas, en realidad parece más un hostal o una pensión. Desde el principio notamos que no estaba adaptado para personas con movilidad reducida, ya que había muchas barreras arquitectónicas. Además, durante el check-in nos cobraron por adelantado y luego, al hacer el check-out, nos volvieron a cobrar (aunque luego nos devolvieron el dinero). Al entrar en la habitación, nos dimos cuenta de que no se correspondía con la categoría de tres estrellas. Estaba anticuada, en mal estado y poco acogedora, aunque al menos estaba limpia. La insonorización entre habitaciones y hacia la calle era deficiente. Es una lástima, ya que la calidad de NH ha bajado mucho, pero el precio sigue siendo como el de un hotel de cuatro estrellas. Ah, y a pesar de que anuncian que ofrecen una carta de almohadas, en realidad no es así. Lo único bueno fue la ubicación y la atención del personal.

En general me pareció un lugar fantástico. Estaba situado cerca del centro, pero sin ser un barrio ruidoso. Para ser mi primera vez en Barcelona, era un bonito barrio para pasear sin necesidad de tomar transporte. La recepcionista y el chico que me atendieron durante mi estancia eran muy amables y me ayudaron en todas mis dudas. Esta será una de mis opciones favoritas para venir a Barcelona y volveré a alojarme aquí. El único problema fue la habitación 602 con algunas manchas en el techo de madera, un enchufe roto y un olor un poco raro que finalmente se fue con un ambientador. En general, fue una gran experiencia.

El serivicio fue xcelente, perfecta ubicación y el desayuno estab increíblemente rico, ofrecía muy buenas opciones y calidad excelente. La habiatacion estaba en xcelente estado. Todo el personal muy amable y atentisimo.

Llegamos a Barcelona con altas expectativas luego de haber estado en otros establecimientos de la cadena, pero esta vez fue una desilusión. Estaba todo bien desde el principio - no había rampa para subir las maletas al hotel ya que hay que subir 10 escalones. La habitación era amplia, pero con poco mantenimiento, el baño con hongos en los cerámicos, y la escasa luz del pasillo hacía difícil ver el interior del placard. Pedimos perchas extras y nos trajeron 3 de alambre. No había cafetera en la habitación, así que pudimos probar suerte con una pava eléctrica, pero resultó ser una que no funcionaba y la segunda estaba llena de tierra. La nevera tampoco funcionaba bien, reclamamos en recepción pero nunca la arreglaron. Además la limpieza no era estricta, un día salimos a las 8 hs y a las 15 todavía no habían aseado nuestra habitación. La insonorización dejaba mucho que desear, se escuchaba todo que pasaba en el pasillo y en las habitaciones contiguas. Lo único bueno que encontramos fue el desayuno, la ubicación y la amabilidad del personal, que hace lo que puede. Si se está buscando un lugar para quedarse en Barcelona, mejor buscar otro establecimiento.

Sin duda fue una buena opción para alojarse. El metro L1 se encuentra cerca, lo que nos permitió recorrer la ciudad con mucha facilidad. El servicio en recepción y el restaurante durante el desayuno buffete fue excelente, especialmente gracias al trabajo de Natalia en ambos lugares. Pasé 5 noches ahí y no tuve ninguna queja. Un saludo desde México.