Hotel Glòries

El Hotel Glòries resultó ser un lugar agradable y limpio donde alojarme durante mi estancia en Barcelona. Las instalaciones eran de buena calidad, en particular me gustó la amplia habitación con sábanas y toallas muy limpias. La atención de la persona de recepción fue excelente. Realmente un hotel excelente considerando que es de tres estrellas.

En este establecimiento de tres estrellas, encontré una estancia muy cómoda a un precio ajustado. Los trabajadores del lugar hicieron que su estancia fuera mucho más agradable ya que mostraron una gran amabilidad y ayuda. La habitación era limpia y con todas las necesidades satisfechas. El desayuno, de buffet, no estaba incluido en el precio de la habitación, pero por 6 euros recibí una cantidad y calidad de productos de lo más satisfactorias, más la encantadora atención del personal.

Me alojé en el Hotel Glòries de Barcelona con mi esposo y llegamos muy cansados. Nuestra habitación, la 408, no estaba en condiciones óptimas: el baño estaba sucio, la cortina de la ducha tenía hongos y las almohadas estaban amarillas de sudor. La recepcionista nos dijo que al día siguiente, si había personal de limpieza, podrían limpiarla o de lo contrario nos podría cambiar de habitación o me podría bañar en otra. Esa noche dormimos en la otra habitación que nos asignaron ya que era muy tarde para cambiarnos de hotel. Las fotos que muestran en su página web no corresponden a la realidad de las habitaciones, le falta mucho mantenimiento, y la atención del personal no fue muy agradable. Al día siguiente, cuando pedimos el libro de reclamaciones, en vez de asumir su error y disculparse, negaron los hechos. Ahora estamos en otro hotel y lamentablemente no quieren devolvernos el dinero. Considerando que un hotel que coloca unas almohadas tan sucias como las que vimos en las fotos, no debería tener permiso para operar.

Elegí este lugar para estadía en Barcelona durante la semana del MWC. No es uno de los hoteles más baratos, pero también no te atracan. Es pequeñito y algo antiguo, sin embargo, se nota el esfuerzo de la administración para mantenerlo. La habitación es un poco estrecha pero cómoda. El baño muy limpio y con lo necesario. El desayuno muy bueno aunque no algo impresionante. Lo malo fue el poco aislamiento acústico, se escuchaban los ruidos de la calle y además tuve la desgracia de tener unos turistas con música y risotadas a alta hora. El personal de recepción resultó ser amable y eficiente. En mi opinión, es una buena opción para visitas cortas a la ciudad con buena relación calidad-precio. Si pueden, intenten alojarse en las habitaciones de las plantas altas….

Cuidado si te olvidas cosas aquí, tuve la desgracia de perder un perfume nuevo y caro. Cuando les llamé para avisarles no me devolvieron la llamada como prometieron, y cuando volví a intentarlo me dijeron que no habían encontrado el producto. El resto del servicio fue correcto.